17 ene 2012

Virimundis,capitulo 2:El colmo de las sorpresas


Por la noche soñé que me trasladaba a un lugar tenebroso. Sentía ríos negros alrededor de mi, un bosque de color morado con arboles marrón oscuro. Estaba flotando en el rio. Desnudo completamente. Estaba demasiado adormilado por causas desconocidas como para salir fuera. Fue entonces cuando entre un árbol se pudo entrever algo. Algo extraño para la atormentada y adormilada mente de Pablo. Cuando quiso mirar, solo veía algo borroso, como si tuviese diez dioptrías. Ya se empezaba a despertar. Saco su desnudo cuerpo del agua y piso la hierba morada del bosque. Hacía muchísimo frío y se escondió tras un árbol sentado. No tardaron en oírse unos ruidos. Se levantó para ver que ocurría cuando una mano blanca le cogió de la garganta con muchísima fuerza. Después salió todo el cuerpo blanco entero, reluciendo entre las sombras de un bosque atormentado por monstruos, como pudo comprobar él mismo cuando la criatura le levanto sus ochenta kilos en peso, a casi medio metro del suelo. Ahora si podía definir aquellas desmesuradas mentes diabólicas perfectamente. Pero aquella figura inicial seguía allí sin verse nada. La criatura empezaba a ser una amenaza importante para su vida cuando sin previo aviso, sus ojos se nublaron de negro y cayó al suelo. Antes de sufrir un derrame cerebral, escucho aquellos gritos ensordecedores de las criaturas. –Estás bien, chico-


-¡Despierte de una vez!- me espetó en la cara un hombre calvo muy enfadado. Tras comprobar que había despertado de otro atronador sueño, se marcho de la habitación. Poco después comprobé que ni ese hombre era mi padre, ni esa habitación era mi cuarto. Algo no iba muy bien. Estaba en la parte superior de una litera. En una de las cientos de literas que pudiesen encontrarse en esa habitación. -¡Debería de estar ya vestido! ¿Qué tipo de cadete es usted?- Me pegó una buena bofetada sin previo aviso.  Baje de la litera sin saber cómo actuar. –¡A desayunar de una puta vez!-. Fuén entonces cuando noté que no llevaba un buen día. Salí de aquella habitación.  Aquel hombre me siguió y a mitad del camino me dio tal colleja que casi me dí con el suelo. Empezaba a sentirme muy raro. No era tan alto como de costumbre. Parecía que la vista me fallaba, no veía bien y…-¿Por qué mierda no te vas desayunar de una vez?- Este hombre era un pozo sin fondo de palabras malsonantes. Tiré por la derecha, por ir hacia algún sitio. Aquel extraño hombre me cogió de la parte de atrás de la camiseta y me puso en frente de el. Colocó nuestras frentes, una enfrente de la otra. –No sé a que estas jugando, pero te vas a acordar de la broma- me susurró. –Me dirigió a otra habitación y me encerró. Esto era el colmo de las sorpresas

3 comentarios:

  1. Tienes que sacar un libro tio, sabes como hacerlo;)

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  2. Pablico, sigue así...es genial :D
    por cierto, si que tengo blog, pero no lo llevo tan al día como tu...un beso desde italia

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  3. Si,esta bien,lo unico,que cuesta
    Es un libro que se va a contar en alrededor de 100 capitulos ;)

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